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Parodia de Drake

1. Parodia de Drake

Su yelmo de jacinto —hemos oído—

Fue engalanado con plumas de colibrí;

el corsé de su audaz pecho

un día fue caparazón áureo de langosta;

su manto, de un millar de colores labrado,

era de terciopelo violeta, perlado de rocío;

su escudo era una concha creciente

tomada de las aguas de Sidrophel;

y la luz resplandeciente de los ojos de su dama

era la pica que orgulloso erguía hacia el cielo.