Cuando el ingenio, el vino y los amigos se citan
Y las carcajadas coronan tan festivos momentos,
en vano me esfuerzo en olvidar,
¡pues mi corazón, todavía, es confeso de tu poder
y gozosamente hacia él torna!
Mas Octavia, no es preciso que porfíes en robar
mi corazón, porque todo me alivia su dolor,
¡la esperanza plañidera, a cada latido,
lo quebrará en tu honor!
USO DE COOKIES
Utilizamos cookies propias y de terceros con fines estadÃsticos y para mejorar la experiencia de navegación. Al continuar con la navegación, entendemos que aceptas su uso.
Puedes obtener más información y conocer cómo cambiar la configuración en nuestra
PolÃtica de cookies